Con concesiones inéditas a la y negociaciones que se extendieron hasta la madrugada, el gobernador obtuvo la autorización para tomar deuda por 3.685 millones de dólares. La aprobación llega en un contexto de asfixia financiera y presiones del Gobierno nacional.
Después de semanas de roces, reclamos públicos y negociaciones frenéticas, Axel Kicillof logró finalmente que la Legislatura bonaerense aprobara la Ley de Endeudamiento. El avance llegó en una jornada que se hizo eterna: la sesión prevista para el miércoles a las 15 recién pudo comenzar a la 1.30 de la madrugada del jueves, cuando la Cámara de Diputados dio luz verde al financiamiento con más de dos tercios de los votos.
Horas más tarde, pasadas las 4 de la mañana, el Senado replicó la decisión y convirtió en ley el pedido del Ejecutivo provincial, una autorización clave para buscar financiamiento y enfrentar los compromisos de 2026.
El camino hasta la aprobación lejos estuvo de ser sencillo. Para destrabar el acuerdo, Kicillof debió aceptar un rearmado profundo en el directorio del Banco Provincia, que pasará de 8 a 14 integrantes, incorporando representantes de todo el arco político. También cedió posiciones en el Tribunal Fiscal y en el Consejo de Educación, demandas que la oposición había puesto sobre la mesa desde el inicio de la discusión.
Pero el conflicto más áspero del día se centró en el Fondo de Fortalecimiento Municipal. La Unión Cívica Radical denunció que el gobernador había negociado un monto y que otra cifra aparecía en el proyecto oficial enviado a Diputados. La tensión estiró la sesión varias horas más hasta que, ya de madrugada, se selló un nuevo número y una distribución acordada.
Según el entendimiento final, el 70% del Fondo se repartirá entre los 135 municipios a través del Coeficiente Único de Distribución (CUD). El 30% restante quedará en manos de programas provinciales vinculados a infraestructura, medioambiente y transporte. Además, se creará una comisión bicameral que fiscalizará el proceso de endeudamiento, una condición exigida por la oposición y por sectores del propio oficialismo, como La Cámpora.
Con el reparto de cargos, el reacomodamiento interno y las últimas correcciones al Fondo, un total de 88 diputados bajaron al recinto para habilitar la toma de deuda por 3.685 millones de dólares. Votaron a favor Unión por la Patria y los bloques de la UCR, Nuevos Aires, Unión y Libertad, la Coalición Cívica, Cambio Federal, Somos Buenos Aires y el PRO.
Tras la maratónica aprobación, el presidente de la Cámara de Diputados, Alexis Guerrera, destacó que con esta ley “quedan selladas las herramientas centrales para asistir a los municipios y evitar que se frenen inversiones esenciales en salud, educación y obra pública”.
Ahora, sin tiempo que perder, Kicillof enfrenta otro desafío: que el Gobierno nacional autorice rápidamente el endeudamiento. Sin ese aval, la Provincia no podrá salir al mercado para conseguir los fondos necesarios para cubrir los vencimientos del año próximo ni sostener su Presupuesto.