El Presidente tiene plazo hasta el jueves para decidir sobre tres proyectos claves: el financiamiento al Hospital Garrahan, la actualización del presupuesto universitario y el reparto automático de fondos a las provincias. Cada veto podría convertirse en una nueva derrota legislativa en plena campaña.
Javier Milei enfrenta horas decisivas. Tras la dura derrota electoral de La Libertad Avanza en Buenos Aires y con la campaña legislativa nacional ya lanzada, el Presidente debe resolver si aplica el veto a tres leyes que cuentan con amplio respaldo parlamentario y social: la emergencia pediátrica que garantiza fondos para el Hospital Garrahan, la ley de financiamiento universitario y la distribución automática de Adelantos del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias.
Según el artículo 80 de la Constitución, Milei tiene tiempo hasta este jueves para rechazar o promulgar las normas. Si no lo hace, quedarán automáticamente aprobadas. El dilema llega en un contexto de debilidad política del oficialismo y de crecientes tensiones con los gobernadores.
El recuerdo fresco de la caída de su veto a la emergencia en discapacidad pesa en Balcarce 50: la oposición ya cuenta con los votos necesarios para insistir con estas leyes y exponer otra derrota del Gobierno. La emergencia pediátrica y el financiamiento universitario fueron aprobados en el Senado con números cercanos o superiores a los dos tercios.
En paralelo, la presión de las universidades crece. Autoridades de la UBA difundieron un video reclamando la reglamentación de la ley aprobada en agosto, que prevé recomposición salarial, fondos de infraestructura y becas. En el caso del Garrahan, el propio jefe de Gabinete, Guillermo Francos, evitó confirmar en el Congreso si el Ejecutivo vetará la norma.
A todo esto se suma la disputa con los gobernadores, que empujan el reparto automático de los ATN para terminar con la discrecionalidad política. El proyecto cuenta con apoyo unánime de las provincias y representa apenas el 0,03% del PBI. “Si arrancan vetando esta ley, será una declaración de guerra”, advirtieron mandatarios de Provincias Unidas.
Con el dólar en alza, el escándalo de los audios de Diego Spagnuolo y la interna oficialista en ebullición, Milei debe tomar una decisión que lo expone a un nuevo round con el Congreso y con las provincias, justo en la recta final hacia las elecciones de octubre.